De Hisn a Madinat Runda

(siglos VIII-XI)

Con los datos disponibles, no parece que en estos momentos se acometiera la construcción de nuevas edificaciones o que se plantearan trazas de una nueva urbanización que pudiera suponerse como reflejo de un cambio en la situación de abandono y persistencia de la antigua ciudad romana. Es lo que las fuentes llamaron “Hisn Runda”.

Esta tendencia se mantendrá durante todo el periodo hasta bien entrado el siglo X, cuando, con la instauración del califato y la pacificación del territorio, Ronda pasa a convertirse en centro de atracción de la población dispersa.

Este nuevo impulso, acentuado por la posterior elección de esta ciudad como sede de uno de los reinos de taifas (el de los Banu Ifran), ya en el siglo XI, se concreta en la proliferación de restos de muros y fosas que se extienden por gran parte del Barrio de la Ciudad, desbordando los bordes de la Arunda clásica, lo que supone la materialización de una nueva realidad urbana que comenzará a denominarse “Madinat Runda”.

Esta nueva ciudad abarcara la casi totalidad del cerro amesetado, comenzándose a colonizar urbanisticamente zonas como las del Barrio de San Miguel o Arrabal Viejo, favorecido por la construcción del puente árabe. La incipiente ocupación de este barrio estará vinculada con actividades artesanales o industriales como la alfarería y curtidurías, entre otras.